Investigación y aprendizaje

El aborto con medicamentos, o las “pastillas abortivas”, que combinan mifepristona (mife) y misoprostol (miso), o misoprostol solo, se ha usado por más de 30 años y son medicamentos aprobados por la FDA en Estados Unidos.Hoy, millones de personas en todo el mundo usan pastillas abortivas cada año para autogestionar abortos en etapas tempranas del embarazo y, la Organización Mundial de la Salud las reconoce como medicamentos esenciales.

Las pastillas abortivas son seguras y 98% efectivas cuando se usan en el primer trimestre (hasta las 12 semanas de embarazo). El misoprostol también se puede usar solo, con una efectividad del 80-94% en el primer trimestre, a veces con dosis adicionales del medicamento. Las complicaciones graves ocurren en 2 de cada 1.000 abortos con medicamentos, lo que hace que las pastillas abortivas sean más seguras que medicamentos como la penicilina y el Viagra.

El aborto con medicamentos en Estados Unidos es muy común, y datos recientes del estudio WeCount de SFP muestran que hasta 1 de cada 4 abortos en Estados Unidos se hace ahora por telemedicina (y más del 65% de todos los abortos, presenciales y virtuales, se hacen con pastillas). Muchas personas eligen este método por varias razones, incluyendo: costo,falta de acceso a atención en clínicas, y el deseo de tener más comodidad y control. Los estudios muestran que las personas pueden evaluar con precisión si son elegibles para usar pastillas abortivas y completar el proceso sin necesidad de ecografías o citas en persona. Esto confirma la necesidad y oportunidad de avanzar hacia un modelo con menos intervención médica y hacia el acceso sin fórmula médica.

Más de 100 estudios de investigación muestran que las pastillas abortivas son seguras, efectivas y salvan vidas, ya sea que se obtengan en una clínica, por telemedicina o como opción autogestionada.Pero, por razones basadas en política y no en medicina, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) restringe el acceso a la mifepristona, dejando a Estados Unidos radicalmente desfasado con las directrices internacionales e impidiendo el acceso a quienes más necesitarían este método. Estas restricciones podrían ser modificadas por la FDA sin necesidad de ninguna acción por parte del Congreso.